Si quieres una boda sencilla o tú te consideras una persona así a la que no le gusta ir muy recargada, el día más feliz de tu vida no debes “disfrazarte”, debes sentirte a gusto contigo misma. Y para ello, tendrás que escoger el vestido que más se identifique contigo.
La sencillez es sinónimo de elegancia
Vestidos sencillos hay muchísimos, y pueden ser tan elegantes y espectaculares como cualquier otro. Se trata de no llevar ninguna estridencia, ni brillantes, ni demasiado encaje, ni adornos. Suelen ser de color puro, tirando más al blanco o al crema, y una de las firmas que hace muchos vestidos de este tipo es Rosa Clará.Pero cualquier diseñador incluye en sus colecciones unos vestidos más sencillos que otros. Gustos hay muchísimos y se trata de cubrir todos. Por ello, los vestidos que no sobresalen en exceso ocupan cualquier colección y además están más de moda que nunca. La Sposa, Saint Patrick o Pepe Botella también nos proponen varios modelos de este estilo.
Vestidos minimalistas
Dentro de la sencillez, hay vestidos de novia que llegan más lejos e incluso rozan lo que podríamos considerar minimalista. Esto se caracteriza por los vestidos de cortes totalmente rectos, con poca caída, nada de encaje y por supuesto, total sencillez. Este estilo que desde siempre ha abanderado Calvin Klein, tiene el lema “menos es más”, pues en eso consiste el minimalismo. Así, si eliges este look para el día de tu boda, recuerda no recargarte nada, tanto en el vestido como en los complementos.También hay muchas firmas que hacen este tipo de vestidos, y que aunque no los llamen minimalistas como tal, aplican todas sus características. En la colección vintage de Aire Barcelona hay varios modelos que expresan perfectamente este estilo.
También otras firmas como Jesús del Pozo para Rosa Clará o como Pronovias o consiguen ese toque minimalista asonciándolo al estilo vintage.
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