Así desde que despertó su novia el día de la pedida, fue sorprendida por su madre que le entregó una rosa de parte de su novio con un pedacito del mensaje, antes de salir de casa su hermana hizo lo mismo.
Llegó a la oficina y la secretaria la esperaba con una rosa más con otro pedacito del mensaje. Así transcurrió el día con una flor por hora y un mensaje que se completaba de a pocos.
Al final el mensaje decía que la esperaba en un restaurante para cenar. La novia entre intrigada y sorprendida llegó a la cita. Ahí estaba su novio, quien al verla llegar se hincó de rodillas, y con rosas y anillo en mano le pidió matrimonio en medio del local. Los comensales al ver tamaño gesto de amor no atinaron a más que gratificarlos con un gran aplauso.
Ya pueden imaginarse la reacción de la novia… probablemente sea uno de los momentos más felices de su vida.
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