La pedida de mano es una de las tradiciones más arraigadas dentro del protocolo de la boda, y tiene su origen en el consentimiento que necesitaban antiguamente las novias para casarse. Hoy en día, la pedida tiene un carácter mucho más familiar, y consiste básicamente en que los padres y hermanos de los novios se conozcan personalmente antes de la ceremonia, en un marco íntimo que suele ser la casa de los padres de ella, aunque ocasionalmente, y si hablamos de familias numerosas, también se pueda celebrar en el salón privado de un restaurante.
Uno de los detalles que más estresan a la novia a la hora de organizar la pedida en casa es escoger el menú, ya sea para comer o para cenar: preparar una comida copiosa para muchas personas no siempre es fácil. Una buena opción para no tener que estar pendiente de todos los pequeños detalles ni preocuparse por si el asado está o no en su punto es contratar un catering que se haga cargo de que todo esté perfectamente coordinado y jugoso. Si no dispones de margen en tu presupuesto para este tipo de servicio, no te preocupes: la comida casera siempre será más asequible, y le dará un tono mucho más distendido y familiar a la pedida. Para evitar los agobios, opta por un buffet en el que se combinen platos fríos y calientes, así podrás dejarlo todo preparado con antelación.
Algo a tener en cuenta a la hora de preparar este día tan especial es el vestuario: ¿qué me pongo? ¿Debo vestir de manera formal o informal? En estos casos, lo mejor es optar por un conjunto elegante de blusa y falda o un sencillo traje cóctel, dependiendo de dónde y a qué hora vayas a celebrar la reunión. Ten en cuenta que la fiesta de pedida es, al fin y al cabo, una celebración familiar, así que siempre será preferible optar por un conjunto discreto.
Durante la pedida, además, es habitual que los novios aprovechen para hacerse un pequeño regalo que simbolice ese gran paso que dan en su camino hacia el altar. Originales o no, los regalos de pedida deben ser prácticos y adecuados a la personalidad de la pareja. Un reloj en el caso de él y una alianza para ella son los regalos más habituales, aunque no faltan quienes optan por ‘saltarse’ la tradición y escogen algo más atrevido para sus parejas: una cartera de piel, unos gemelos, una pieza de artesanía o una cámara de fotos son algunas opciones.
¿Has celebrado ya tu pedida de mano? ¿Qué regalo crees que es mejor para el novio?¡Comparte tu opinión con las lectoras de hola.com!
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